A Tonya la aman o la odian, pero esta película pudiera ayudar a inclinar algo la balanza de opinión.
Aún recuerdo -era un adolescente para aquel entonces- todo el revuelo que causó el ataque que sufrió la patinadora Nancy Kerrigan presuntamente por orden de su archirival Tonya Harding. Tal vez fue lo mejor -y peor- que le pudo pasar alguna vez a los deportes olímpicos de invierno por toda la atención que generó.
Esta es la película que narra la historia con lujo de detalle desde una perspectiva en la que Tonya no pareciera ser culpable de lo que sucedió. Aunado a eso tuvo que luchar toda la vida para vencer los cánones establecidos de lo que se espera de una patinadora de hielo: era una redneck que le gustaba patinar al ritmo del hardrock vestida con ropa que ella misma se confeccionaba, conducía un truck y le gustaba cazar. También exponen la complicada -por no decir algo peor- relación con su madre y marido.
Me gustó el formato de la película -entrevista a los protagonistas intercaladas con la dramatización de los hechos-. Se me pasó rápido el tiempo viéndola a pesar de durar dos horas. El toque de humor negro le quedó muy bien.
En el departamento de actuaciones conseguimos sólidos desempeños. Margot Robbie -Tonya- lo hace muy bien, pero el papel de su madre por parte de Allison Janey es de Oscar (Ya ganó el Globo de Oro).
Actualmente en las carteleras de cine. Más info en imdb.com. También les recomiendo que vean el especial de 30x30 de ESPN del caso con los protagonistas reales. En este link lo pueden ver.
Trailer.
Aquí pueden ver el famoso momento en el que Tonya tiene el problema con los botines. Por cierto, su padre estaba allí, hecho que la película omite.