La película está muy bien hecha, además de ello viene con una alta carga emotiva, es casi imposible al menos no sentirse triste más de una vez y soltar alguna lágrima.
Las actuaciones son bastante buenas, y más allá de eso, la pareja Shailene Woodley - Ansel Elgort tiene buena química, algo de suma importancia en un romance.
Si no le tienen miedo al sufrimiento pueden verla. No hace falta ir al cine (Así se ahorran tener que escuchar a media sala lloriqueando) Más info en imdb.com