Lean las exigencias del sindicato, esto es el colmo del descaro. Tomado de Dinero Express N° 307 26 de marzo de 2009.
El secuestro de la planta ensambladora de la firma Toyota en Cumaná (Estado Sucre) por parte del sindicato de trabajadores que controla las operaciones laborales en esa empresa ha creado un gran malestar en la casa matriz japonesa, hasta el punto que están considerando la posibilidad de retirar sus operaciones de Venezuela, de seguir los problemas de divisas y la inseguridad jurídica.
Fuentes extraoficiales dijeron a DINERO Express que las máximas autoridades de Toyota en Japón no entienden cómo es posible que el gobierno de Venezuela permita que un grupo sindical secuestre sus operaciones e instalaciones, para pedir supuestas reivindicaciones laborales.
El sindicato de trabajadores de Toyota tomó la planta a la fuerza hace pocas semanas imitando de esta forma el mismo procedimiento aplicado por sus similares en la planta de MMC automotriz, en el Estado Anzoátegui, a pesar de sendos procedimientos judiciales que obligaban a ese sindicato a terminar con el secuestro. Toyota Venezuela aporta alrededor de 1 mil millones de bolívares mensuales en impuestos a la Alcaldía de Cumaná y a autoridades tributarias, por lo que se convierte en el mayor contribuyente del Estado Sucre y el mayor generador de empleos. Hasta el año 2007 Toyota tenía casi el 18% del mercado nacional y ahora cayó 7 puntos para ubicarse en 11% y todavía le compra a 9 proveedores de partes y piezas nacionales, que se verán en serios problemas en los próximos meses por la paralización de la planta y por el embudo en la entrega de divisas por parte de Cadivi. Ese organismo le debe a Toyota 250 millones de dólares que no ha liquidado y la casa matriz ya no está dispuesta a seguir financiando los CKD.
El sindicato de Toyota está exigiendo a esa empresa que le entreguen alrededor de 2.000 vehículos anuales a sus trabajadores, a precio de costo, para que estos los puedan vender inmediatamente y no como está en el contrato (que se vence el 30 de junio de este año) que podrán ser vendidos luego de un año de ser adquiridos. DINERO Express conoció que “hay una rosca sindical que se dedica a comprarle el cupo de vehículos a cada trabajador, con el pago de unos 5 millones de bolívares (5 mil bolívares fuertes) para luego ser vendidos en la calle con un alto rendimiento. Además esto significa que ese 4% de la producción total de Toyota entra al mercado por los caminos verdes sin que pase por los concesionarios”.
En medios diplomáticos hay preocupación por esta situación en vista de que el Presidente Hugo Chávez viajará el próximo 6 de abril a Japón para buscar financiamiento y tratar de conseguir inversiones para la Faja Petrolera, lo que podría significar una matriz de opinión negativa de los inversionistas asiáticos para colocar recursos “en un país en el que está en duda la seguridad jurídica”.
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