Domingo 23 de Septiembre, aparenta ser un día normal, a eso de las 2:00 p.m recibo la oportuna llamada de mi mejor amigo, salvadora para eludir la rutina del domingo en cuestión. Poco después pasan por mi un grupo de viejos compañeros bastante nutrido, el tradicional saludo y el inmejorable ambiente pre-concierto, ese feeling, esas sensaciones que quieres aprovechar antes del inevitable síndrome post-concierto (todo lo contrario al primero).La primera parada, inevitable, la selección de un buen vino mientras nos dirigimos al lugar del evento. Comentarios de todo tipo van y vienen, congeturas y predicciones producto de la incertidumbre de aquello que veríamos en unas horas, el Australian Pink Floyd Show.
Pesimistas y optimistas unidos en una disputa por la razón, quienes son?, que tanto se acercarían a la legendaria banda?, la gente los recibirá bien?, saldremos satisfechos o frustrados?. Es inevitable realizarce estas preguntas, sobre todo por que es la ley de los pre-conciertos, la espectativa crece con cada metro que avanzamos al lugar del espectáculo.
Primera impresión!, gran flujo de vehículos y personas circulando para el lugar en cuestión. Que esta pasando, pero si solo es una banda tributo?, efectivamente cada vez llegaba mas gente a ver a la desconocida agrupacion. Para nuestra sorpresa el lugar se fue llenando y la atmósfera era inmejorable, todos los elementos se conjugaron para crear el ambiente ideal. El entorno montañoso, con pinos, niebla y ese rocío de los bosques altos, además de la tempranera luna que nos visito desde las 6 de la tarde, hicieron de todo el ciclo de espera una experiencia inigualable.
Luces apagadas y el pulso en las pantallas posteriores, comienza la tensión del arranque. Abren con una inmejorable interpretación de varias canciones del lado oscuro de la luna, era toda una experiencia visual y auditiva. El set inicial plagado de virtuosas muestras de la genialidad de autores y versionantes. Increíble. Posteriormente, y tal cual el disco de Pulse, realizan un intermedio para dar cabida a las canciones de otros discos de la banda como Wish you where here y The Division Bell, bien ubicadas dentro del set list y delicadamente interpretadas.
Una primera salida del escenario, un minuto después... Confortably Numb y la unen con Hey You. Una segunda salida, la gente comienza a irse, no había señales de que habría mas música. Y entonces, sonidos estridentes de guitarra, luces tipo flash, la luna y la neblina jugando su papel final y concluyen con Run Like Hell. Intimidantemente sublime. Gran concierto. Pueden buscar mas información en: http://www.aussiefloyd.com/, inclusive tiene un club de fans; http://www.notaussiefloyd.com/.
Tatta
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